domingo, 24 de abril de 2011

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CONVERSACIÓN CON DIOS

HOMBRE: Padre Nuestro que estás en los cielos
DIOS: Si.. Aquí estoy..
HOMBRE: Por favor ... no me interrumpa. ¡Estoy rezando!
DIOS: ¡Pero tu me llamaste!..
HOMBRE: ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy rezando.... Padre Nuestro que estas en los cielos...
DIOS: ¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente.
HOMBRE: ¿Cómo?
DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: Padre Nuestro que estás en los Cielos. Estoy aquí. ¿En que te puedo ayudar?
HOMBRE: Pero no quise decir eso. Estoy rezando. Rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien rezando así. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo.
DIOS: Pero ¿cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos, ¿Cómo puedes decir que estás en los cielos, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos...
HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso.
DIOS: Pero... prosigue tu oración.
HOMBRE: Santificado sea tu nombre...
DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso?
HOMBRE: Quiero decir... quiero decir... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber? Es parte de la oración. ¡Solo eso!
DIOS: Santificado significa digno de respeto, santo, sagrado.
HOMBRE: Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra SANTIFICADO. 'Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo...'
DIOS: ¿Estás hablando en serio?
HOMBRE: Claro! ¿Por qué no?
DIOS: ¿Y que haces tú para que eso suceda?
HOMBRE: ¿Cómo qué hago? ¡Nada! Es que es parte de la oración, hablando de eso... sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el cielo y en la tierra también.
DIOS: ¿Tengo control sobre ti?
HOMBRE: Bueno... ¡Yo voy a la Iglesia!
DIOS: ¡No fue eso lo que te pregunté! ¿Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mi?
HOMBRE: Por favor, ¡Para de criticar!
DIOS: Disculpa. Pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad. Si eso fuera a acontecer.. ¿Qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad....
HOMBRE: Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo por todo. Si mandas lluvia, pido sol.. si mandas sol me quejo del calor, si mandas frío, continuo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.
DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo. Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud.
HOMBRE: Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo...'el pan nuestro de cada día dánoslo hoy'...
DIOS: ¡Para ahí! ¿Me estas pidiendo pan material? No solo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen. ¡Puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso! Estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa...
HOMBRE: 'Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden....'
DIOS: ¿Y tu hermano despreciado?
HOMBRE: ¿Ves? Oye Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme.
DIOS: Pero.. ¿Y tu oración? ¿qué quieres decir con tu oración? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de tí! ¿Entiendes?
HOMBRE: Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.
DIOS: ¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece.. Piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti. Basta que tú lo quieras.
HOMBRE: ¿Puedes? ¿Pero cómo?
DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré.
HOMBRE: Pero Señor.. no puedo perdonarlo.
DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco!
HOMBRE: ¡Estás acertado! Pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor.. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ayúdame Señor!. Muéstrame el camino a seguir.
DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú... ¿Cómo te estas sintiendo?
HOMBRE: ¡Bien, muy bien! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con Dios.
DIOS: Ahora terminemos la oración.. prosigue...
HOMBRE: 'No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal...'
DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.
HOMBRE: y ahora... ¿Qué quieres decir con eso?
DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretas. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia.
HOMBRE: ¡No te entiendo!
DIOS: ¡Claro que entiendes! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro.
HOMBRE: Tengo mucha vergüenza, perdóname Señor.
DIOS: ¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también. Pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.
HOMBRE: ¿Terminar? Ah, sí, 'AMEN!'
DIOS: ¿Y qué quiere decir 'Amén'?
HOMBRE: No lo sé. Es el final de la oración.
DIOS: Debes decir AMEN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMEN quiere decir ASÍ SEA , estoy de acuerdo con todo lo que oré.
HOMBRE: Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.
DIOS: Yo amo a todos mis hijos, pero amo más a aquellos que quieren salir del error, a aquellos que quieren ser libres del pecado. ¡Te bendigo, y permanece en mi paz!
HOMBRE: ¡Gracias Señor! ¡Estoy muy feliz de saber que eres mi amigo!

UNA BALA POR DIOS


Imagina que esto te pasa a ti:


Un domingo por la mañana en la Iglesia, una cantidad de fieles de alrededor 2,000 personas estaba reunida y se sorprendieron de ver dos hombres entrar vestidos de la cabeza a los pies de negro y con armas.

Uno de los hombres dijo, el que se atreva a recibir un tiro por Cristo quédese en el lugar que esta, inmediatamente el coro se fue, y los diáconos también se fueron, también se fue gran parte de la feligresía.
De las 2,000 personas sólo quedaban 20.

El hombre que había hablado miro al ministro y le dijo 'OK', ya me deshice de los hipócritas. Ahora puede empezar su sermón, que tenga un buen día. Y los dos hombres se fueron.

Es gracioso como es tan simple para las personas tratar a Dios como cualquier cosa y después preguntarse por qué el mundo esta tan mal....

Es gracioso como podemos creer todo lo que dicen los periódicos, pero dudamos la veracidad de la Biblia...

Es gracioso como todo el mundo quiere ir al cielo, creyendo que no tiene que creer, pensar o hacer lo que dice la Biblia...


¿te da gracia o miedo? ...

Es gracioso como una persona puede decir 'yo creo en Dios' pero seguir al enemigo, quien a propósito 'cree' también en Dios...

Es gracioso como puedes enviar un montón de chistes por email y estos se corren súper rápido, pero cuando empiezas a enviar mensajes que hablen de Dios, piensas dos veces antes de compartirlo...

Es gracioso como una persona puede ir a la iglesia todos los domingos, pero ser un cristiano invisible el resto de la semana.

Tres ultimos deseos


Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:

1 - Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por Los mejores médicos de la época.

2 - Que Los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...

3 - Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.

Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, Le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.

Alejandro Le explicó:

1 - Quiero que Los más eminentes médicos carguen Mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.

2 - Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que Los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.

3 - Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que Las personas puedan ver que vinimos con Las manos vacías, y con Las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo.

Al morir nada material te llevas, aunque creo que Las buenas acciones son una especie de cheques de viajero.

"EL TIEMPO" es el tesoro más valioso que tenemos porque ES limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo. Cuando Le dedicamos tiempo a una persona, Le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar, nuestro tiempo es nuestra vida. EL MEJOR REGALO que Le puedes Dar a alguien es TU tiempo y SIEMPREse Le regala a la familia O a un buen amigo.

Que Dios te colme de bendiciones.

Toma el tiempo para enviar este mensaje a quien quieras, a un buen amigo

Parejas


Una pareja de jóvenes tenia varios años de casados y nunca
pudieron tener hijos. Para no sentirse solos, compraron un
cachorro pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo.

El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso
pastor alemán.

El perro salvo, en mas de una ocasión, a la pareja de ser atacada
por ladrones. Siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños
contra cualquier peligro.

Luego de siete años de tener al perro, la pareja logro tener el hijo
tan ansiado.

La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron
las atenciones que tenían con el perro.

Este se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebe y no era
el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante siete anos.

Un día la pareja dejo al bebe plácidamente durmiendo en la cuna
y fueron a la terraza a preparar una carne asada.

Cual no fue su sorpresa cuando se dirigían al cuarto del bebe
y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada,
moviéndoles la cola.

El dueño del perro pensó lo peor, saco un arma que llevaba
y en el acto mato al perro.

Corre al cuarto del bebe y encuentra una gran serpiente degollada.
El dueño comienza a llorar y exclama: he matado a mi perro fiel!
Cuantas veces no hemos juzgado injustamente a las personas?.
Lo que es peor, las juzgamos y condenamos sin investigar a que
se debe su comportamiento, cuales son sus pensamientos y sentimientos.

Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen,
sino todo lo contrario.

La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar
a alguien recordemos la historia del perro fiel, así aprenderemos
a no levantar falsos contra una persona hasta el punto de dañar
su imagen ante los demás.